Caravaca de la Cruz es una de las cinco ciudades declaradas santas por el Vaticano en todo el Orbe cristiano, junto con Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toríbio de Liébana.
Caravaca de la Cruz, localidad de antigua y honda raigambre castellana es la capital de la parte de la Serranía de Segura que se enmarca en la actual provincia de Murcia (el resto en Albacete y Jaén). Fue localidad fronteriza entre la Cristiandad y el Islám desdeSANTISIMA CRUZ DE CARAVACA los inicios del siglo XIII hasta finales del XV. Ha sido lugar de radicación de multitud de órdenes religiosas (Franciscanos, Carmelitas, Jesuitas, Jerónimos, Claretianos...) teniendo como elemento aglutinador, identitario y símbolo universal la sagrada reliquia de la Santa Vera Cruz de Caravaca, extendida en toda la ecumene cristiana.
TEMPLETE DE CARAVACATodos estos elementos configuran una muy especial personalidad que en lo que nos ocupa, la repostería, produce un elenco de productos genuinos. Dulces de claro origen hispano-musulmán con presencia destacadísima de la miel, frutos secos y especias como son el alajú o alfajor y los cordiales (especie de mazapán delicadamente oriental) y el turrón guirlache. Dulces de la más rancia tradición Popular con base en la harina, el huevo,la manteca y otros aditivos naturales como son los Mantecados, manchegos, suspiros y rollos de distintos sabores. Por último, los dulces de evocación monacal, desarrollados seguramente en los obradores conventuales de las religiosas que a través del tiempo han residido en Caravaca, así: los pastelillos de cabello de angel y las yemas. Las yemas, originalmente sólo de caramelo, seguramente por influencia de algún indiano retornado, se hacen también con chocolate.